Ser acusado de violencia doméstica es una situación grave que puede tener consecuencias legales y personales significativas. Si te encontrás en esta situación, es fundamental actuar con prudencia y conocer tus derechos.
1. Mantené la calma y buscá asesoramiento legal
Las acusaciones de violencia doméstica pueden generar angustia, pero es clave evitar reacciones impulsivas. Contactá de inmediato a un abogado penalista para recibir orientación y defensa adecuada.
2. No contactes a la persona denunciante
Intentar comunicarte con la presunta víctima podría agravar la situación y derivar en nuevas medidas cautelares, como una orden de restricción. Es fundamental respetar los límites legales.
3. Conocé tus derechos y obligaciones
Toda persona tiene derecho a la defensa y a la presunción de inocencia. Un abogado te ayudará a conocer las pruebas en tu contra y a preparar una estrategia legal acorde a tu situación.
4. Reuní pruebas y testigos
Si considerás que la acusación es infundada, reuní evidencias como mensajes, correos electrónicos o testimonios que respalden tu versión de los hechos.
5. Respetá el proceso judicial
Cumplí con todas las citaciones y requerimientos judiciales. Desacatar una orden judicial puede perjudicar tu situación y generar nuevas imputaciones.
En Estudio Cornaglia & Asoc., te brindamos asesoramiento legal para garantizar una defensa justa y proteger tus derechos.